(y de cómo organizar una feria de fanzines no es lo que parece)
Recordando una conversación que tuvimos ayer, con amigos sobre la organización de ferias, uno podría argumentar que el hacerlo demanda alta cantidad de energía y esfuerzos.
Así como en una película, sólo se ve lo filmado, en una feria, es el mismo fenómeno...todo lo que se gestiona, se prepara y consigue no se ve...podríamos decir que hasta cierto punto, es una actividad ingrata...porque no se ve todo lo que conlleva; sólo el resultado.
Todos los ánimos estan puestos en el exito de esta actividad...pero la dinámica para convocar, organizar, acordar, conseguir espacios, y montar/desmontar son todas labores invisibles que atañen a quienes se aventuran en la magia de realizar/armar una feria de fanzines.
Aquí el pago es la asistencia, el compartir, disfrutar de ver como otras personas adquirieron tu trabajo de autoedición y creación.
La libertad de autoedición, es lo que genera y llama la atención a quienes participan en esta clase de actividades, donde el DIY es la premisa, y la variedad de creadores independientes que buscan dar a conocer y vender sus productos.
Nos quedamos con la satisfacción de ver que funciona y que aún con todo lo difícil que es (sobre todo hoy) conseguir espacios para realizar actividades como esta, te alegra ver que aún hay gente que cree en la independencia editorial y la autogestión.
Larga vida al fanzine!
RD
